UNA MEDIDA DOLOROSA, EL CESE DEL GOBIERNO CATALÁN… No se suspende la autonomía ni el autogobierno, se cesa a las personas que han puesto ese autogobierno al margen de la Constitución. Las funciones del gobierno serán centralizadas, pasando al control administrativo por el órgano que designe Madrid.
El gobierno central también se atribuirá la competencia de disolver el Parlamento catalán y convocar elecciones locales a más tardar en un semestre. Eso podría provocar problemas en todos los departamentos públicos del gobierno catalán, que en muchos casos amenazan con negarse a obedecer órdenes dictadas desde Madrid.
Recuerden las consecuencias: se devaluaría lo producido en España, por los costos debidos a la separación catalana (un 20% del PIB español); desempleo, cierre de empresas; la quiebra de los bancos catalanes al no tener un marco legal aceptado ni acceso al sistema bancario internacional; meses de incertidumbre, que serían letales para Cataluña como país independiente, orillando a la península a una debacle económica costosísima, como en Grecia.
Incluso vienen más polémicas por contradicciones con respecto al artículo 155. A corto plazo, el manejo legal será responsabilidad de los ministerios españoles, bajo la coordinación de Soraya Sáenz, vicepresidenta de España y ministra de facto para asuntos catalanes.
MESES DE INCERTIDUMBRE: Las decisiones clave para devolver a Cataluña el orden constitucional se efecturán durante los próximos meses. Es inminente el cese del mandatario del gobierno catalán, Carles Puigdemont.
Es en buen plan, no es por ir a intrigar o entrometerse en los asuntos internos, a pesar de la polémica con la constructora española OHL (mezclada con corrupción mexicana), después de todo, España hizo bien con su brigada de rescate tras el sismo ocurrido en la Ciudad de México.
LA ESPAÑA INCULTA: Agamenón, insufrible; Séneca, el español-griego, ilegible; los clásicos, irreconocibles; la tradición se cambia de ropa en las pasarelas de moda. Los generales del pasado son valiosos… pero para mantener el orden. Duele, afecta mucho vivir en un continente deshilachado, sin rumbo, ridículamente soberbio, y que se hunde en el pantano de la codicia. No tiene las suficientes fuerzas para enfrentar un presente podrido (desde Bruselas) y un futuro desolador (tras el Dieselgate, cuando truenen las automotrices alemanas).
Congresistas y senadores modulan su lenguaje en época de elecciones, después de recibir el apoyo en las urnas, apelan sin miramientos.
Yo le perdí el respeto a los europeos al ver que estaban más al pendiente de la cultura americana: bestsellers, series de TV, supermanes, el último blockbuster de Hollywood… y son todos eh: alemanes, franceses, italianos, españoles…
Pues en ese caso mejor me voy a Boston, a San Francisco.
A lo que voy es que si el español no tiene cultura europea, es casi como un simple latinoamericano más… ¿verdad Zermeño?
FUENTE: Milenio
*Regino Díaz, revista Siempre, presencia de México.
Muma, una producción confiable.