ANTIGÜEDAD JUDEOCRISTIANA: Al enterarse de las enseñanzas, una y otra vez repetidas, del carismático rabino Jesús crucificado por Roma y resucitado de entre los muertos, sus seguidores, sacerdotes y astrólogos creyeron ver en su figura las energías míticas que habían estado esperando, y el personaje del maestro judío andante quedó incorporado a la cultura helenizante del Imperio romano como encarnación del Espíritu de la Era (zeitgeist), convirtiéndose en Kyrios, el “portador” y Señor de los Peces (por la era astrológica de Piscis).
La expresión griega Jesucristo, Hijo de Dios Salvador, se utilizaba para formar el acrónimo ICHTHYS, que significa “pez”, y no tardaron los seguidores de Jesús en servirse del símbolo del pez para identificarse con el nuevo culto, proveniente de Palestina.
Así, la tradición oral relativa al Maestro quedó marcada por frecuentes alusiones a los peces y a los pescadores. Entre los relatos de sus discípulos se encuentra la multiplicación milagrosa de los panes y los peces, la llamada a Pedro, el pescador, la pesca milagrosa y los 153 peces en la red (detalle numerológico que explicaremos más adelante). El reino de Dios, dice el Evangelio, es como una red que echada al mar recoge toda clase de peces (Mt. 13,47). Por todo esto, las posteriores generaciones asociaron universalmente al cristianismo con el pez. Incluso la tradicional costumbre de comer pescado en viernes tiene su origen en la religión de los peces: el cristianismo.
En el imaginario del siglo I, a la era de Aries el carnero le sigue la de Jesús, cuyo epíteto entre los cristianos era “el Pez”. Esto explica por qué el generalizado culto al dios solar Mitra fue sustituido por el de Jesús de Nazareth. El mitraísmo era una religión de origen persa practicada entusiásticamente por las legiones romanas; estaba relacionada con la sucesión de los equinoccios, a través de los signos del zodiaco y celebraba la muerte del todo (símbolo de la era de Tauro) por Aries, el héroe de la “nueva era”. El culto presentaba muchas similitudes con la religión cristiana, incluida la fecha 25 de diciembre, nacimiento del héroe-salvador Mitra.
En la lógica del movimiento cósmico, en la que los signos del zodiaco van hacia atrás, la era de Aries daba paso a la era de Piscis, con su recién formulado mito de Cristo, el héroe-avatar de los “peces”.
LA ESTRELLA DE BELÉN EPHRATA: Según el Evangelio de San Mateo, los Magos (astrólogos) de Oriente, vieron en el cielo la extraordinaria “estrella de Belén” en el momento de nacimiento de Jesús. Hay astrónomos que han identificado este fenómeno celeste con la conjunción de Júpiter y Saturno en el signo de Piscis, que tuvo lugar entre mayo y diciembre de 7 a.C., un acontecimiento que muchos interpretaron seguramente como premonición de la era de Piscis y anuncio del nacimiento del tan esperado Mesías del pueblo judío.
REFERENCIAS:
*The Bible: New International Version. The American Bible Society, Nueva York, 1978.
*Del Washburn: Theomatics: God’s Best Kept Secret Revealed. Stein and Day, Nueva York, 1977.
*Raymond Brown: La comunidad del discípulo amado. Ediciones Sígueme, Salamanca, 1996.