Hablar al público de seres de otros planetas es algo perfectamente compatible con sus rangos de credulidad: el mexicano no necesita un gran esfuerzo para aceptar la vida extraterrestre, pues tiene una enorme capacidad para percibir en su interior la posibilidad de lo fantástico como algo real e inobjetable; tanto es así que puede darse el lujo de ser casi indiferente, por convicción, a este tipo de realidades.
EXTRATERRESTRES, DE HAROLD BLOOM: Aquellas narraciones referentes a dioses, semidioses o guerreros divinos tienen que ver muchas veces con seres de otros mundos; por consiguiente, nos piden leer la Biblia, especialmente los libros del Génesis, el Deuteronomio y los Números del Antiguo Testamento a fin de ubicar en ellos las pruebas de su existencia en la Tierra. Uno de los ejemplos clásicos que señalan los teóricos de los antiguos astronautas es el episodio en el que los supuestos ángeles viven y duermen en la casa de Lot y hasta se alimentan igual que los humanos.
PLANETAS TRANSNEPTUNIANOS: Un caso notable, lo constituían las afirmaciones de los contactados mexicanos acerca de 2 planetas existentes entre Neptuno y Plutón, denominados “Reymark” y “Larmark”. Luego, los científicos rusos dieron la noticia a principios de los años 70 sobre el descubrimiento de 2 nuevos planetas localizados precisamente entre Neptuno y Plutón. Llegaron a ser bautizados por los soviéticos como Cirios y Nemos, pero la ciencia rusa guardó un prudente silencio al respecto, esperando tal vez tener una plena seguridad de su descubrimiento.
HISTORIAS DEL UNDERGROUND MEXICANO: Se dice que, en 1968, un grupo de naves empezaron a incursionar en nuestro planeta con el objeto de extraer plantas, animales y minerales y procesarlos en los laboratorios de sus naves y elaborar tratamientos de un gran número de enfermedades terrestres.
Se dice, que estos visitantes extraterrestres encontraron una gran similitud entre la gama de sustancias que se trabajan en homeopatía y las posibilidades de dinamizaciones y cargas electrónicas que ellas iban a proporcionar, y que estas aportaciones ayudarían incluso a los médicos terrestres, gracias a su medicina electrónica intergaláctica.
ALGUNOS MOTIVOS DE LA PRESENCIA EXTRATERRESTRE: Los contactados aseguraban que sus maestros nunca obstaculizarían el avance de la ciencia humana; al contrario, fomentarán el avance científico de muy diversas maneras, salvo excepciones, como cuando atente contra la vida humana del planeta y su ecología, y no permitirán la detección a la ciencia terrestre de civilizaciones en otros planetas, porque esto sería todavía prematuro para la humanidad.
HISTORIAS DE CONTACTADOS MEXICANOS: Yago Rodríguez, célebre estudiante del Politécnico, hablaba al igual que el contactado Sergey, del motor de energía iónica de las naves; también hacía alusión a la cámara de inmunización por la cual se debía pasar antes de entrar a sus naves.
LA ENSEÑANZA DE NUESTROS HERMANOS CÓSMICOS: Los testimonios mexicanos coincidían con los de otros países respecto a que los presuntos extraterrestres rubios (de tipo nórdico) son benignos, pacíficos, y se dice que emanan un gran aire de tranquilidad al grado de que los testigos ni siquiera sienten miedo o nerviosismo al estar ante su presencia, que en muchos casos es benefactora para con los hombres, pues vienen a enseñar cosas nuevas. Se dice que portan uniformes entallados (trajes especiales) y llevan diversas insignias. En todo caso estos visitantes serían como humanos, profetas o misioneros de otros mundos.
ENTIDADES MALIGNAS: Ray Boeche es un pastor protestante, teólogo y a la vez reconocido ufólogo. Durante años ocupó el cargo de la MUFON (la mayor organización para la investigación del fenómeno OVNI) en Nebraska e investigó varios avistamientos en bases militares. La cuestión es que Boeche ha confesado que 2 altos cargos del Departamento de Defensa de Estados Unidos, implicados a su vez en el programa de investigación OVNI del Pentágono, se pusieron en contacto con él para pedirle su opinión respecto a una sospecha que albergaban desde hace años.
Ambos militares, cristianos evangélicos, estaban convencidos de que los OVNIs no eran aeronaves extraterrestres, sino entidades demoníacas. “Hemos llegado a la conclusión de que la inteligencia que maneja el fenómeno OVNI se muestra entre nosotros bajo el disfraz de naves y entidades procedentes de otros mundos, pero eso es solo para distraernos y desviar la atención del verdadero propósito de sus acciones: la manipulación y el engaño”, aseguraron los militares ante Boeche.
Las mutilaciones de ganado y las abducciones serían, según estos altos cargos del Departamento de Defensa, pruebas de la naturaleza demoníaca de los OVNIs.
Curiosamente, unos meses atrás, Luis Elizondo, un ex oficial de inteligencia que dirigió el proyecto de investigación OVNI del Pentágono hasta finales del 2017, cuando dimitió de su cargo, denunció los mayores problemas que encontró para realizar su labor eran el excesivo secretismo que rodeaba al proyecto y los intentos de acabar con el mismo por parte de generales extremadamente religiosos que estaban totalmente convencidos de que el fenómeno OVNI tenía una connotación demoníaca.
YALDABAOTH, EL ANTI-GRIS: En cuanto a la posibilidad de que los OVNIs vengan volando desde otra dimensión para secuestrar aviones, barcos y personas, existe la teoría relativa a las otras dimensiones, coexistentes a la nuestra, que a su vez tienen relación con otra teoría de la materia negativa: una Tierra negativa y mundos coexistentes. Todo ello resulta menos fantástico ahora que hace décadas, cuando esta teoría fue sugerida por primera vez.
FRONTERAS DE LA CIENCIA: El Dr. Manson Valentine sugería que podrían existir diversos grupos de visitantes espaciales, a veces hostiles y que algunos de dichos seres provenientes del espacio, las profundidades oceánicas o incluso alguna otra dimensión, podrían estar relacionados con nosotros: serían como antepasados pero más antiguos y lo bastante civilizados como para tener un motivo altruista que los llevase a protegernos a nosotros mismos y a nuestro planeta, o pragmáticamente preocupados incluso acerca de su propio medio ambiente.
SORPRESAS DEL PASADO: La “computadora estelar” de Antikythera es un buen ejemplo de esto. Se trata de un pequeño objeto de bronce, armado de láminas y ruedas (o radios) soldados por el mar, recogido a principios del siglo XX, junto a otros objetos (estatuas, en su mayoría) de un antiguo naufragio depositado en el fondo del mar Egeo. Se sabe que a comienzos de la década de los 60, cuando fue sometido a un estudio detallado y a la acción de ácidos por diversos arqueólogos como Derek de Solla y George Stamires, resultó que se trataba de un antiguo aparato de navegación marítima para la localización de las estrellas y un computador de órbitas planetarias.
Era un mecanismo para verificar posiciones por la noche que demostraba un conocimiento astronómico y de navegación insospechado en épocas remotas.
RECUERDOS DEL FUTURO: Edgar Cayce se refería constantemente al uso inadecuado de las tremendas fuerzas desarrolladas por presuntas supercivilizaciones de la antigüedad: “La extracción de poderes del mismo Sol, para trasladarlos al rayo que causa la desintegración del átomo” provocó la destrucción de aquella parte de la Tierra…”
En sus conferencias sobre la Atlántida, Cayce insistía reiteradamente en lo que parecían ser fuentes de energía nuclear, rayos láser y máser comparables a los nuestros y utilizados en general en los mismos campos en que hoy se utilizan. Sus descripciones que le daban y su observación sobre el peligro que encierra su utilización inadecuada podrían parecer hoy por crónicas y comentarios editoriales corrientes. Pero, ¿cómo sabía Cayce todo esto, hace casi un siglo (en la década de los años 30)?
FUENTE: Año Cero / Periodismo y misterio.
Referencia:
*Blumrich: The Space Ships of Ezekiel. Nueva York, 1973.
*Harold Bloom: Presagios del milenio: la gnosis de los ángeles, el milenio y la resurrección. Editorial Anagrama. Colección Argumentos, 1996.
*Erich von Däniken: Recuerdos del futuro. Traducción de R. Muntañola. 1968 (Düsseldorf). 1973 (Barcelona).
*Pawels & Bergier: El futuro anterior. Libraire Gallimard. Traducción del francés de J. Ferrer Aleu (1972, Plaza & Janés, Barcelona España).
*Carlos Ortiz De La Huerta: Contactos extraterrestres en México. Editorial Posada, tercera edición. México, 1975.
Ver también: